María Montes. 29 años. Valladolid.
Ya estaba harta de leer libros sobre dieta que no entendía, que si tablas de calorías, que si combinaciones de alimentos, que si valores dietéticos y nutritivos... ¡Parecían ecuaciones matemáticas más que dietas! Sin embargo, con el libro de Alen Carr sentí, sobre todo, que me estaba hablando un amigo, que lo que me explicaba era, por encima de cualquier otro aspecto, fácil de entender y, además, ¡fácil de seguir! Los ejemplos ayudan mucho a seguir las explicaciones y, por qué no, un poco de humor tampoco viene mal para afrontar el "problema de los kilos".

Antonio Castro. 37 años. Barcelona.
Después de quedarme en paro engordé casi quince kilos. Mi mujer y mis hijos no me dejaban en paz y no paraban de decirme que mi sobrepeso podía repercutir negativamente en mi salud. Yo no estaba muy por la labor, sobre todo porque pensaba que me iba a costar un montón y que sería un proceso muy duro hasta recuperar mi peso anterior, pero cuando me dijeron que Alen Carr había sacado un libro sobre cómo adelgazar, no lo dudé. Si con su libro anterior consiguió lo que nadie, que dejara el tabaco sin apenas esfuerzo y hasta con alegría, ¿cómo no iba a conseguirlo ahora con mis michelines? Y, la verdad, tengo que decir que, nuevamente, lo ha conseguido. Perder peso no es tan difícil... ¡Hasta yo he podido hacerlo!

Laura Jiménez . 37 años. Sevilla.
Había engordado 2 kilos tras la Feria y no me los quitaba porque nunca me puse en serio; ya me sobraban 3 así que cada vez convivía con más grasa que, en principio, no me pertenecía. Yo soy alta así que lo disimulaba pero cuando se acercaba el verano no me sentía contenta con los michelines de más. Ahora me siento más guapa, me he comprado pantalones de una talla menos y he recuperado un precioso vestido de tirantes . He comprobado lo facilísimo que es perder peso sin esfuerzo y haciendo vida normal, le recomiendo a todos que lo hagan. Un abrazo.